Cuando se quiere poner en acción la propia vida, es muy conveniente poner una fecha como comienzo de una nueva etapa. Por eso nada mejor que usar el comienzo del año para hacerlo y renovar las expectativas. Somos más proclives a los cambios en determinados momentos del año. Se da la oportunidad de borrar de un plumazo lo anterior y poner sobre la mesa lo nuevo, aquello que más queremos lograr, olvidando los errores o desidia anteriores y dejando lugar a un sano optimismo.

Primer clave: TIEMPO donde pongamos nuestra atención estará nuestra energía personal. Menos distraídos con entretenimientos que no nos sirvan a nuestras metas o misión y más enfocados. De esta manera aprenderemos dos cosas: la primera a estar concentrados en lo que deseamos para que eso deseado se realice. No existe nadie al que le haya ido bien en cualquier área, que lo haya logrado sin insistir en lo que desea. La segunda cosa es que al aprovechar el tiempo en nuestros objetivos, pondremos en acción todo el potencial que tenemos guardado dentro de nosotros. De esa manera realimentamos nuestra vitalidad con recursos propios.

Segunda clave EQUILIBRIO para que la dualidad que todos tenemos dentro pueda ser manejada: odios, broncas, terquedades, agresividad, líbido y todo el arsenal que poseemos y del que no hace falta desprendernos, sino buscar su equilibrio para que la agresión se pueda expresar de una manera constructiva y que no nos dañe. Una manera efectiva es con ternura y afectividad hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Tercera clave: CORAJE porque la voluntad de vivir con todo lo que eso implica de aceptar el presente como es, pero no por ello dejar de intentar los cambios necesarios para mejorar la realidad a pesar de los impedimentos constantes, es también una señal de fortaleza extrema. No importa tu condición o estado, esa también es otra fuerza que suma vitalidad. Que no se puede? Que no te dejan? Quién? Dónde?

Cuarta clave: ALEGRIA porque el optimismo, la confianza en el futuro y el buen humor son la base de toda buena energía o recuperación de la misma. Vivir con buen ánimo proviene de darle un toque espiritual a nuestra vida, que es «vivir con buen alma». Nada hay que alargue más la vida que la sana aceptación de lo bueno que ofrece y aprender a disfrutar de lo simple que cada instante tiene.»Si el destino te tira un limón, pues haz limonada» No esperes a las naranjas pues lo más probable es que esperando, te pierdas el sabor de la limonada.

Quinta clave: ALTRUISMO porque poder sacrificar tiempo o dinero en los demás, te llena de recompensas no visibles y maravillosas (no al ego) y es también una forma de manifestarte solidario, agradecido a la vida. Imposible de completar ese espacio de energía y activarla sino lo experimentás!

Sexta clave AUTOESTIMA o la capacidad de resolver las dificultades de la vida diaria, percibiéndose con el valor que cada uno tiene. Irremplazable desde todo punto de vista. «Tu» lugar es solo tuyo, no hay otro/a que lo pueda ocupar, ni celar, ni desearlo. Y hay otra cosa: tus «valores», que también son fuente de energía, una batería de repuesto que está en ti. La aceptación de los valores que consideres positivos, la ayuda para modificar lo que decidas que ya no lo es, tanto en lo familiar como en lo social te indican tu estado de salud.

Todo esto es lo que precibimos como «el aporte necesario» a un buen estado de salud. Ese estado que no se define sólo mediante el diagnóstico científico. Este es sólo un aspecto, que bajo ninguna circunstancia puede reemplazar a la salud percibida por ti, fruto de la experiencia de la vida, y síntesis de un ser humano único, verídico e irreemplazable.

Reconozcamos estas claves en nosotros, filtrémoslas con nuestra comprensón, barajemos las cartas y demos de nuevo: no estás decrépito, ni has sido descartado. Toma esta fecha y conviértela en el momento del año para que cambie tu vida para bien.