Diagnóstico mediante el centro de energía hara
Según la visión de la medicina oriental las influencias que contribuyen a la salud, o a la pérdida de la misma, abarcan un amplio rango de niveles que no pueden ser completamente separados unos de otros (desde el sistema solar y los planetas hasta las moléculas y partículas atómicas y subatómicas) sino que interactúan entre sí en sistemas, afectándose mutuamente. Y esto vale tanto en lo que hace al diagnóstico como también al tratamiento, a diferencia de la concepción lineal, racional de la medicina occidental que considera que un trastorno sólo tiene una causa.
Ellos sostienen que nuestro ser se ve afectado, tanto de modo constructivo como destructivo, por eventos externos e internos que incluyen aspectos cósmicos, astronómicos, ambientales, sociales, microscópicos y microscópicos. Todo esto constituye un verdadero desafío para nuestra mentalidad basada mayormente en la experiencia personal y en la realidad consensuada que en la observación y la intuición. Tendremos que superar nuestra tendencia a sentirnos cómodos sólo si hablamos en términos de conceptos cuantificables… y aprender a considerar también lo relativo y lo cualitativo y observar cómo interactúan los diferentes niveles dentro del sistema. Los chinos hace más de dos mil años adquirieron una comprensión de la realidad que los occidentales estamos apenas comenzando a vislumbrar en la actualidad.
El abdomen, como si fuera una jaula de músculos, contiene los órganos de la digestión, excreción y reproducción. Constituye el centro del cuerpo y, ubicado en la zona comprendida entre el hueso púbico y la base del esternón, para los japoneses, refleja claramente la condición energética del organismo.
La medicina oriental otorga una singular importancia al abdomen, lo cual produce desconcierto en la cultura occidental que no está familiarizada con el concepto de hara.
Para los japoneses el concepto de hara abarca mucho más que la sola idea de abdomen o vientre. Todos los movimientos en las artes marciales se originan en el hara al igual que otras artes japonesas como el ikebana o la caligrafía. Quien se acompasa con él puede alcanzar la perfección, la iluminación.
El hara es el centro energético vital fundamental para los cinco órganos yin, sólidos o sea con mucha sustancia (corazón, bazo, pulmones, riñón e hígado) y los seis yang, huecos, encargados del transporte (intestino delgado, estómago, intestino grueso, vejiga, vesícula biliar y triple calentador), es la raíz de los doce meridianos. Es el asiento de la vida, el centro de la energía intrínseca, del poder vital. Una persona que controla su hara no pierde el equilibrio ni la armonía.
Gracias
Un abrazo! 🙏
Gracias…sigo tus enseñanzas desde que tenias tus programas de television….soy maestra de reiki y siempre tus lecturas me ayudan a mantener..o recuperar mi equilibrio.
Gracias…
Gracias a ti por tan bella energía compartida!